Programas participativos para la restauración de la Naturaleza

¿Qué mejor uso puede tener 1m2 de suelo desnudo, y potencialmente fértil, que mantener un árbol?

Sabemos que plantar árboles no es la única medida, para solucionar todos los grandes problemas ambientales del planeta como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación, la degradación del suelo, la escasez de agua o la contaminación. Pero de lo que estamos seguros es que los árboles contribuyen a la mejora de todos ellos.

Plantar una encina, un árbol con una longevidad que puede superar los 500 años, es una de las acciones más trascendentes que podemos realizar en nuestra vida. Pocos días hacemos algo que ejerza su efecto beneficioso durante tanto tiempo, tanto para nosotros/as como para las generaciones futuras. Heliconia, a través de su programa de EmBoscadas, planta especies autóctonas adaptadas al terreno y al clima: que aportan refugio, alimento para la fauna; que mejoran la fertilidad del suelo; regulan el clima local; capturan carbono atmosférico; generan paisajes y contribuyen a la mejora de la calidad de vida de los habitantes de un territorio.

Nuestra misión es conservar y restaurar ecosistemas y paisajes naturales lo más completos posibles, que alberguen gran cantidad de biodiversidad y provean a la sociedad de los bienes y servicios ambientales de los que depende su calidad de vida.

La vida en los ecosistemas se cimienta sobre los vegetales, pero no de manera exclusiva. También resultan esenciales los insectos polinizadores, las aves que comen frutos y dispersan semillas, los depredadores de las plagas agrícolas o forestales, en definitiva, todos los componentes que propician la existencia del bosque, los chaparrales, las dehesas o los paisajes agrarios tradicionales. Por ello el programa de EmBoscadas no solo son plantaciones sino que incluye acciones para conservar y reforzar la biodiversidad en su conjunto, sólo así tiene sentido.

Consideramos que el mayor peligro para el medio ambiente es la no acción por parte de la sociedad, no por falta de sensibilidad (nunca la sociedad ha estado más sensibilizada que en estos momentos) sino porque no sabe cómo actuar. No debemos preocuparnos únicamente de que no pasen cosas malas, sino que debemos procurar que sucedan grandes cosas, y eso pasa por la acción conjunta de las administraciones y organismos públicos, la población civil (colectivos de vecinos y usuarios, voluntarios individuales, etc.), los centros educativos y de investigación, y las empresas privadas.

Buscamos oportunidades para actuar en espacios con una alta potencialidad para la conservación de la naturaleza y contribuir a su restauración y mejora, mediante diversas acciones que van desde la limpieza de residuos, plantaciones, construcción de refugios, charcas y puntos de agua para la fauna, entre otros.

Buscamos la cooperación de administraciones, empresas y voluntarios. Con la ayuda de todos/as lograremos un medio ambiente más saludable, paisajes más atractivos en los que vivir y convivir, la conservación de las especies silvestres con las que compartimos el planeta y una sociedad más cohesionada y solidaria.