Los procesos participativos son importantes herramientas para dinamizar proyectos de desarrollo local sostenible, especialmente en el caso de Espacios Naturales Protegidos donde la conservación de los valores y funcionalidad ecosistémica de los mismos están ligados  al mantenimiento de actividades económicas tradicionales como la agricultura y ganadería extensiva.

En el caso del Parque Natural del río Dulce (Guadalajara), adquiere gran importancia en este sentido las actividades de manejo de ganado ovino en régimen de pastoreo y las actividades agrarias en las que se desarrollan prácticas de rotaciones de cultivos (con leguminosas principalmente), barbechos y mantenimiento de rastrojeras.

El mantenimiento de estas actividades económicas, además de ser una fuente de empleo en territorios con altos porcentajes de despoblación y envejecimiento demográfico, suponen prácticas que mantienen interesantes paisajes agrarios (base del turismo rural de la zona) y ecosistemas que albergan especies amenazadas, como el águila perdicera (Hieraaetus fasciatus), el alimoche (Neophron pernocterus), el halcón peregrino(Falco peregrinus) o la alondra ricotí (Chersophilus duponti)

En colaboración con Argea Consultores y la Universidad Complutense de Madrid. 2009-2011